Las mujeres que sufren violencia padecen del Síndrome de la Mujer Maltratada:
- Consiste en la adaptación a la situación aversiva caracterizada por el incremento de la habilidad de la persona para afrontar los estímulos adversos y minimizar el dolor.
- Presenta distorsiones como la minimización, negación o disociación, por el cambio de verse así misma, a las demás personas y al mundo.
- Pueden desarrollar síntomas de trastornos de estrés postraumático, sentimientos depresivos
- Tienen dificultades para dormir, con pesadillas en lo que reviven lo pasado
- Están continuamente alertas.
- Hipervigilantes
- Irritables y con problemas de concentración
- Alto nivel de ansiedad- genera problemas de salud y alteraciones psicosomáticas
- Problemas depresivos
- El número de mujeres víctimas de violencia de pareja es elevado. En España, se estima que esta violencia afecta al 20-25% de las mujeres. Además de las consecuencias dramáticas de las que somos testigos a través de los telediarios con demasiada frecuencia, existen otras consecuencias que no por ser menos visibles, son menos importantes. A continuación, vamos a analizar las consecuencias psicológicas que esta violencia tiene en sus víctimas.
- Se considera que las consecuencias psicológicas de la violencia son más frecuentes y graves que las físicas, salvo casos excepcionales como los de muertes o lesiones graves. Entre éstas, según metanálisis de Golding (1999, citado en Labrador, Fernández-Velasco y Rincón, 2010), destaca la prevalencia del trastorno de estrés postraumático (TEPT) (63,8%) y la depresión (47,6%), señalándose también una elevada frecuencia de trastornos de ansiedad y problemas de abuso de sustancias (18,5% del alcohol y 9% de drogas). También se ha señalado la alta frecuencia de problemas de autoestima y desadaptación social.
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Considero que es pertinente conocer cuales son las consecuencias psicológicas que la agresión contra la mujer causa, y lo digo, porque hay que tomar en cuenta a la familia, ya que esto repercute en la formación de sus hijos también, en su forma de ser y de actuar ante la vida, en sus estudios, etc.
